En un gran proyecto innovador sobre traducción y ópera, la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla ha presentado 'La ópera en formato cómic. Traducción italiano/español de Aída, de Giuseppe Verdi', realizada por el Área de Filología Italiana de esta universidad en colaboración con el Centro Cultural Italiano de Sevilla, cuyo resultado ha sido la publicación impresa de la versión española de esta ópera lírica llevada al cómic con el fin de promover el conocimiento de este género dramático-musical.
En el acto, que ha estado presidido por el rector de la institución, Vicente Guzmán, han presentado el desarrollo y el resultado del proyecto las profesoras del Departamento de Filología y Traducción de la UPO Estefanía Flores, Pilar Rodríguez y Marina Sciarretta, directora del Centro Cultural Italiano de Sevilla. El acto también ha contado con la intervención del presidente de la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera, Emilio Galán, y con la actuación del barítono Ricardo Llamas, acompañado al piano por Jesús de Sancha, ambos solistas de la Compañía Sevillana de Zarzuela. También han asistido el maestro Pierangelo Piellucchi y el maestro Francisco Soriano, profesor del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo.
Guzmán ha resaltado en la presentación el valor de esta iniciativa "en la que los estudiantes, además de adquirir conocimientos, adquieren valores y cultura y desarrollan su capacidad de autoaprendizaje y trabajo en grupo".
Uno de los actos que se llevaron a cabo en el año 2013 para conmemorar el 200 aniversario de Giuseppe Verdi fue el proyecto editorial 'Lirica a strisce. L'opera a fumetti', consistente en llevar a formato cómic las cuatro óperas verdianas más populares representadas en el teatro municipal de Módena: La Traviata, Macbeth, Otello y Aída.
Además, añaden las profesoras, "con este proyecto también se persiguió contribuir a que el estudiante de Traducción e Interpretación conociera mejor las óperas de uno de los más célebres compositores italianos de todos los tiempos, así como acercar a estos estudiantes a un género muy desconocido para los jóvenes mediante un formato que suele resultarles muy atractivo y con un lenguaje más actual respecto al del libreto original de la ópera".
El resultado de este proyecto, el cómic impreso traducido al español, ha sido incluido entre los materiales previstos para el curso especial titulado 'L'italiano all'opera' que el Centro Cultural Italiano de Sevilla oferta entre sus cursos de lengua y cultura.
Desde aquí celebramos esta iniciativa de la Universidad Pablo de Olavide que continuamente está presentando proyectos de difusión cultural en beneficio de toda la sociedad.
Fuente: 20minutos
Agencia de Traducción Madrid - Somos una agencia de traducción con sede en Madrid que ofrece servicios profesionales en los sectores de la traducción y la interpretación.
lunes, 25 de abril de 2016
viernes, 4 de marzo de 2016
La traducción es clave en nuestra sociedad
Nos encontramos en un escenario internacional en el que las reuniones entre miembros de diferentes países están a la orden del día. Reuniones, congresos, textos técnicos para traducir etc. son la base de la comunicación en la era actual. Las traducciones de calidad son realmente fundamentales en todas las áreas de nuestra sociedad.
Con mucha razón, Victoria Ocampo escribió: “No puede traducirse a puro golpe de diccionario”, ya que la traducción literal desfigura y degrada el texto. Se trata de estar muy imbuido no sólo del área en cuestión, sino de contar con riqueza gramatical y gran capacidad de reflejos y flexibilidad cortical para adaptarse a los más diversos escritos, que exigen mucha gimnasia en la pluma. De lo contrario, se asesina el texto, tal como comprobamos en infinidad de casos. Es un lugar groseramente común el repetir aquello de traduttore-traditore para resaltar la dificultad de ese trabajo.
Por supuesto que no se trata de dar rienda suelta a la imaginación, sino de ajustarse a lo que escribe el autor que se quiere traducir. Para justificar el aserto no hace falta más que atender ciertos títulos de producciones cinematográficas, obras de teatro y libros cuyos títulos nada tienen que ver con el original.
La traducción es un buen antídoto contra las culturas alambradas propias del nacionalismo, dado que fortalece la unión y el vínculo entre procesos que siempre consisten en donaciones y recibos en un contexto cambiante. Esto es así aunque aparezcan vallas formidables en el intento de trasponer un contexto cultural y extrapolarlo con el debido cuidado y con las necesarias notas aclaratorias.
José Ortega y Gasset, en su estudio sobre la traducción, entre otras cosas insiste en que el traductor debe respetar no sólo lo que se dice en el texto, sino lo que no se dice, es decir, los silencios del autor, que más de una vez son insolentemente ocupados por la fantasía del traductor.
Umberto Eco, magnífico escritor fallecido este 19 de febrero de 2016 y autor y entre otras obras de "El Nombre de la Rosa" sugiere aplicar el método popperiano para la traducción, esto es, la noción de la provisionalidad en los textos, abiertos a posibles refutaciones al efecto de captar el significado del escrito que se desea convertir en otra lengua.
La traducción es clave para todas las actividades de la vida y las relaciones humanas, dependemos de las palabras mucho más de lo que imaginamos y su uso correcto cuando las queremos trasladar a otro idioma es esencial para la correcta comunicación.
Fuente: Infobae
Con mucha razón, Victoria Ocampo escribió: “No puede traducirse a puro golpe de diccionario”, ya que la traducción literal desfigura y degrada el texto. Se trata de estar muy imbuido no sólo del área en cuestión, sino de contar con riqueza gramatical y gran capacidad de reflejos y flexibilidad cortical para adaptarse a los más diversos escritos, que exigen mucha gimnasia en la pluma. De lo contrario, se asesina el texto, tal como comprobamos en infinidad de casos. Es un lugar groseramente común el repetir aquello de traduttore-traditore para resaltar la dificultad de ese trabajo.
Por supuesto que no se trata de dar rienda suelta a la imaginación, sino de ajustarse a lo que escribe el autor que se quiere traducir. Para justificar el aserto no hace falta más que atender ciertos títulos de producciones cinematográficas, obras de teatro y libros cuyos títulos nada tienen que ver con el original.
La traducción es un buen antídoto contra las culturas alambradas propias del nacionalismo, dado que fortalece la unión y el vínculo entre procesos que siempre consisten en donaciones y recibos en un contexto cambiante. Esto es así aunque aparezcan vallas formidables en el intento de trasponer un contexto cultural y extrapolarlo con el debido cuidado y con las necesarias notas aclaratorias.
José Ortega y Gasset, en su estudio sobre la traducción, entre otras cosas insiste en que el traductor debe respetar no sólo lo que se dice en el texto, sino lo que no se dice, es decir, los silencios del autor, que más de una vez son insolentemente ocupados por la fantasía del traductor.
Umberto Eco, magnífico escritor fallecido este 19 de febrero de 2016 y autor y entre otras obras de "El Nombre de la Rosa" sugiere aplicar el método popperiano para la traducción, esto es, la noción de la provisionalidad en los textos, abiertos a posibles refutaciones al efecto de captar el significado del escrito que se desea convertir en otra lengua.
La traducción es clave para todas las actividades de la vida y las relaciones humanas, dependemos de las palabras mucho más de lo que imaginamos y su uso correcto cuando las queremos trasladar a otro idioma es esencial para la correcta comunicación.
Fuente: Infobae
Suscribirse a:
Entradas (Atom)